martes, 31 de mayo de 2011

Capítulo II de El Alma: Un Viaje

El fuego lamía la cúpula de la Cámara de los Orígenes. En la base se arremolinaban cruzados, teúrgos, iniciados y sirvientes por igual, intentando extinguir las llamas. En el puente donde antes habían presenciado la explosión Ka y Shinji, ahora solo había sombras y viento. Cuando el fuego estuvo por fin controlado, el Alto Cruzado Akin Hillzone dirigió la búsqueda de rastros de la explosión.

Hillzone era ya viejo y cansado, pero pese a sus sesenta y ocho años, estaba curtido en la guerra y su experiencia era vasta. Mientras sus hombres rebuscaban entre los escombros él sopesaba los daños de la estructura principal mientras se mesaba la perilla blanca. Los contrafuertes se mantenían firmes, pero toda la estructura esférica se había colapsado, aplastando estatuas y el atrio bajo ella. Tendría que dar órdenes a los constructores para que al menos despejasen los escombros lo antes posibles. También deberían cubrir el agujero con lonas, en vitaem las lluvias eran especialmente abundantes en la capital.

Se encontraba mirando hacia arriba cuando uno de sus hombres se acercó con dos objetos:

-Este lo hemos encontrado bajo una losa enorme, señor, no creemos que estuviese aquí abajo durante la explosión y la verdad, no podríamos reconocer que es.

-Eso es simplemente es chapado en oro de las filigranas de las balaustradas de fuera que se han fundido con el calor de la explosión, soldado. No malgaste mi tiempo con esas minucias- dijo con voz irritada.

-Perdone señor. ¿Entonces este otro? No parece haberse fundido.

Hillzone cogió el cilindro de metal completamente calcinado por los extremos. Reconocía el objeto, era un "dedo de fuego". Fabricado por alquimistas, consistía en un cilindro de metal con dos cámaras estancas separadas entre sí por una pared de arcilla. En cada cámara tenía un compuesto que si se mezclaban reaccionaban de manera explosiva. Mediante una aguja muy larga en un extremo se perforaba la pared de arcilla. Una vez retirada la aguja se tenía un margen de uno o dos minutos antes de la reacción. Era un artilugio creado para las minas de estaño y oro, jamás se imaginó que podría ser usado para esto.

Supuso que el cilindro se encontraba por el interior de la cúpula, ya que se encontró debajo de la losa. Eso quería decir que había habido un sabotaje desde dentro de la Cámara y que por tanto todos aquellos que tenían acceso a ella eran sospechosos. Eso no era lo peor, una pregunta le rondaba la cabeza: ¿qué querían conseguir volando la cúpula?

Al otro lado del muro del Santo Templo, con la colina de Montemar en el horizonte, yacía Shinji dormido. Según amanecía se despertó. Estaba en una cama extraña que por un momento no recordaba. Según su mente se desperezó, las memorias le llegaron. Había escapado del Santo Templo justo después de la explosión de la cámara casi en volandas. Ka le había agarrado por la cintura y se había precipitado al vacío desde el puente. Con la impresión del salto y el aire que entraba a raudales por su boca abierta se le hizo imposible gritar. Sin embargo, Ka aterrizó suavemente sobre el césped del jardín, casi sin hacer ruido. Soltó a Shinji en el suelo y lo agarró de la mano. Lo hizo correr hasta el borde de la muralla dónde ya no había ningún guardia, todos se encontraban apagando el fuego de la cúpula. Aprovechó entonces para saltarla limpiamente, como quien salta un seto.

Lo último que recordaba era una carrera por las calles de Padiilia Realeigh hasta una posada sucia y destartalada llamada La Cabeza del Protoceras. Allí Ka pagó una habitación y Shinji, al tumbarse en la cama cayó rendido de sueño. Aún pensaba que era un sueño cuando Ka se acercó al borde de la cama.

-¿Has dormido bien, pequeño?

-Ehm, sí...eso creo-dejó escapar un bostezo y se frotó un ojo con el puño izquierdo.

-Debemos partir inmediatamente. A estas horas ya habrán descubierto el dedo de fuego y habrán notado tu desaparición. Es increíble como los orgánicos os dais prisa cuando ocurren las desgracias.

-No creo que me busquen aún -dijo con voz adormilada-. Los rezos de la mañana no empiezan hasta las ocho. ¿Qué hora es?

-No sabría decirte. Aquí no hay reloj como en el Santo Templo. ¿Te lo puedes creer? Ese reloj de la fortaleza me da escalofríos, es como ver un cadáver rectangular.

-Para ser un experto en fugas y en misiones de sigilo eres muy hablador, ¿no crees?

-Paso mucho tiempo solo debido a mi profesión. Es normal que me guste hablar con alguien de vez en cuando, ¿no? No todos vamos a ser el típico estereotipo de guardián silencioso taimado y sin escrúpulos. Al fin y al cabo cumplo mi trabajo con la misma eficacia que esos otros, solo que también disfruto de una agradable conversación de vez en cuando.

Las tripas de Shinji rugieron cortando la charla de Ka casi de golpe. El praetoc entonces se levantó todo lo alto que era y se encaminó a la puerta.

-Veo que tienes hambre, te traeré el desayuno, aún nos queda tiempo.

Cuando Ka desapareció de la habitación, Shinji se levantó de la cama. Se dio cuenta de que aún llevaba el camisón de dormir de la noche anterior. Echó un vistazo a la pequeña habitación y descubrió un armario ropero. Pero no había ropa en su interior. Se dirigió a la puerta de la posada y espió un poco a través de la rendija. El pasillo estaba desierto. De repente, Ka apareció en su campo de visión como una exhalación. Shinji emitió un gritito de sorpresa.

-Perdona, pequeño. No pretendía asustar-abrió la puerta y entró con una bandeja repleta de todo tipo de comida-. No deberías salir sin mi protección. Puede ser peligroso. Toma, aquí tenemos el desayuno. Le he pedido al posadero todo lo que desayunáis los orgánicos. Me ha mirado raro y luego me ha dado esta bandeja. Hay cosas verdaderamente raras para comer, ¿qué es ese líquido blanco?

-¿Esto? Creo que es leche de protoceras -cogió la jarra de leche y se llenó un vaso. Bebió con avidez-. No, es de saurio navaja, pero está muy rica. Es muy dulce, ¿quieres probar?

El praetoc se encogió de hombros y se sirvió un vaso. Shinji estaba expectante para ver si su estratagema surtía efecto. Sin duda, Ka se quitaría el velo para poder beber. Sin embargo, el praetoc solo se apartó ligeramente el cuello de la capa y derramó su contenido por una abertura minúscula en su pecho. Shinji estaba aún más intrigado y ahora tenía una cara de perplejidad completa.

-Es cierto. Deliciosa. En mi país no tenemos este líquido. ¿De dónde procede?

-Viene de las ubres de una hembra de saurio navaja. Se la ordeña y sale la leche que luego se cuece. Dime, ¿cuál es tu país, Ka?

-Aym, ¿cuál si no?¿Tus tutores no te han enseñado geografía e historia pequeño?

-Claro que sí, conozco todas las escrituras de Daigon, la historia del Santo Profeta y ayer me confiaron la historia de las Tablas de Daigon -confesó el niño orgulloso.

-No la historia de tu religión, historia contemporánea. El nacimiento de los países, las distintas razas, las guerras, los gobernantes...

-Pero, no hay más historia que la que cuentan los textos sagrados y la que enseñan los teúrgos. Al menos eso es lo que dicen todos, hasta mis compañeros.

-Vaya, los orgánicos de este país son sometidos estrictamente a un régimen de desinformación constante por lo que veo. Así os tienen mejor controlados -dejó escapar un suspiro de resignación-. Aym, el Imperio Dorado, es el país de donde provenimos los praetocs. Está más allá de la corriente Alleria, en el continente de Rondiana, que vosotros denomináis como "continente en la sombra". Es inaccesible para vosotros por vuestros medios, sin embargo nosotros podemos atravesar la corriente Alleria con facilidad.

-No sabía de ese continente-admitió Shinji, aunque lleno de curiosidad-. Conozco Alleria , Cassinia , Walvia y las islas de Danoria. Pero nunca me hablaron de Rondiana.

-Probablemente quisieron ocultar nuestra presencia para evitaros conocer la verdad del Día del Engranaje. En fin -la voz de Ka sonaba cansada-, no puedo iluminar a todo un país. Eso es trabajo de vuestros gobernantes. Además, nuestra política es la de no intervención así como la de no hablar de nuestras tierras a ninguna otra raza.

Un silencio incómodo llenó la instancia durante un momento. Luego Shinji recordó el hambre y comenzó a comer. En la bandeja había además de la leche, pan, queso, varias frutas, salchichas, trozos de pescado marinado, un cuenco de gachas con miel, varias verduras rebozadas en azúcar (típico desayuno bonmer) y huevos duros de varias clases. Shinji devoró la gran mayoría aunque dejó de lado el pescado, muy típico de los ictiones, y las verduras (en azúcar o no, eran verduras, y como cualquier niño Shinji las aborrecía).

Ka le observó durante todo el desayuno, atento a su expresión para saber si le gustaba el desayuno. Cuando Shinji terminó y vio su sonrisa de satisfacción se sintió aliviado.

-¡Delicioso! Esto...¿Ka?

-Dime, pequeño.

-¿Por qué huimos?¿Hacia dónde vamos?¿Quién te ha enviado para protegerme?-La batería de preguntas salió de su boca como flechas de ballesta.

-Son preguntas lógicas, pero -la voz de Ka se tornó ligeramente triste- , me temo que no puedo decirte quién me ha mandado protegerte. Sólo puedo decirte que es muy poderoso y sabe el potencial que hay en tu interior.

-¿Potencial?-el praetoc se revolvió inquieto tras dicha pregunta.

-Portas runas, ¿verdad, pequeño?

Shinji levantó la mano derecha y la izquierda, mostrando dos símbolos. Luego se apartó el pelo de la frente mostrando una tercera y por último se bajó el cuello del camisón, mostrando una cuarta en el pecho. Mientras, Ka iba hablando.

-¿Ves? La de tu mano derecha es Iluminaria inversa, la runa invisible. La de tu mano izquierda es la llamada Cruz de Daigon, lógica de tu orden pero es demasiada coincidencia que la poseas. La de tu frente -Ka rozó con el guante el símbolo-, se trata de Apoca, una runa muy poderosa para aquellos que puedan usarla. Pero tu potencial está aquí, en tu corazón -puso la palma de su mano en el pecho del niño y Shinji se estremeció ligeramente-. Eres el señor de las bestias. Esta runa se conoce como Asmonia.

-¿Señor de las Bestias?

-Llevas recluido cerca de siete años en una fortaleza donde no tienes ningún contacto con animales. ¿Recuerdas algo de tu vida anterior?¿Recuerdas algún incidente con animales?

-¿Con animales?

Shinji intentó hacer memoria. Recordó vagamente un episodio en el castillo de Wirlain. Él era casi un bebé todavía de sólo tres años. Corría siempre por todos los pasillos que encontraba y su niñera tenía que correr siempre detrás de él.

El castillo de Wirlain era famoso por encontrarse en lo alto de un risco frente a la vasta inmensidad de la llanura astrana, como una isla en medio de un mar verde. Por lo tanto, más allá de las murallas sólo había una caída al vacío.

Un día, mientras Shinji corría por una de las murallas un fuerte viento le hizo desequilibrarse y cayó de bruces. La niñera, creyendo que se precipitaría al vacío corrió a socorrerlo con tan mala fortuna que tropezó con una piedra suelta y empujó también a Shinji. Ambos se colaron por una rendija de la balaustrada pero Shinji consiguió aferrarse a la cornisa. Vio como su niñera se estampaba violentamente contra los riscos del fondo y como rodó hasta que casi dejó de ser visible.

Shinji lloró y gritó de angustia y miedo. Quería subir pero su fuerza de niño no soportaba aún el diminuto cuerpecillo. Se estaba quedando sin aire para gritar y sin fuerzas para agarrarse cuando una bandada de carroñanos se empezaron a congregar en la balaustrada. Su plumaje negro y sus ojos azules destacaban con el rosa del atardecer de la costa astrana. Súbitamente, los carroñanos se lanzaron en picado a él haciéndole daño en los dedos para que cayera. Cuando Shinji no lo soportó más dejó su cuerpo en manos de la gravedad.

Según caía, las lágrimas se le escapaban a toda velocidad mientras cerraba los ojos. Pero no cayó ni tres metros cuando súbitamente se paró en seco. Abrió los ojos y miró hacia un lado. Un saurio navaja había sacado la cabeza por un ojal de la muralla para agarrarlo por la chaqueta de cuero con sus dientes. Con esfuerzo, el animal consiguió meter de nuevo al crío en el interior del castillo. A los diez minutos los mozos de cuadra llegaron corriendo a por el saurio que se había escapado de las caballerizas, rompiendo las vallas que lo guardaban. Pero no sólo encontraron al saurio acurrucado, si no que en su regazo estaba el cuarto hijo de Lord Lirio, llorando desconsoladamente rodeado de carroñanos que cantaban como si quisieran acunarlo.

Al día siguiente, su padre acordó con el teúrgo del castillo el ingreso de Shinji en el Santo Templo de Daigon , en Padiilia Realeigh, la capital de Padiilia.

-Sí, recuerdo vagamente algunas cosas. Pero creí que eran fruto de la casualidad.

-La runa en tu pecho lo atestigua, pequeño -lo agarró por el hombro de forma reconfortante-. Los animales no sólo siguen tus órdenes sino que te protegerán. Consiguieron encerrarte en el Santo Templo, alejado de animales para que no conocieras tu potencial y para poder usarte en el momento que ellos precisaran. Sin embargo quien me envió decidió que debías de huir de tu prisión.

-¿Con qué razón? Si tan poderoso soy...-Shinji pensó con detenimiento su siguiente pregunta, pero decidió hacerla-. Querrá utilizarme, ¿verdad?

-Es lógico que tengas cierto recelo, pero deberías darle un voto de confianza. Pese a que él me enviase yo he jurado protegerte, y el juramento es en ambos sentidos. Te protegeré de ellos tanto como de mí mismo y mis superiores si hace falta.

-Entonces, vamos a ir a ver a tus superiores, ¿verdad?

-Cierto, vamos a Aym pequeño.

A Aym, un país del que acababa de oír hablar. Quería saber más sobre él, el propio nombre que Ka había usado para él le atemorizaba. "El continente en la sombra".

-Pensé que ningún forastero podía entrar en Aym.

-En tu caso deben hacer una excepción. Debemos partir hacia Portoculls, en Ëthrell. Desde allí tomaremos un barco hasta Kithael, la capital de Kurbogia. Allí será donde encontremos el camino hasta Aym.

-Entonces, el viaje es inevitable, ¿no? -Shinji meditó durante un momento y se le vino un idea aterradora a la cabeza. No quería pensar en ello pero si iba a emprender ese viaje debía saber a costa de qué lo hacía-. ¿Qué harán los que me persiguen si consiguen dar conmigo?

-Probablemente asesinarte -contestó Ka sombrío. Se dirigió a la cama y se sentó, haciendo que el chiquillo se sentase junto a él-. Verás, esa runa con la que naciste, es especial. Asmodia es conocida como una Runa Maestra. No son como las marcas con las que nace una pequeña parte de la gente, son algo más. Mientras que algunos privilegiados nacen con tres o cuatro runas, estas suelen ser de nivel básico o medio. Otros tienen la suerte de nacer con avanzadas. En tu caso tienes la suerte de contar con una de cada una, pero la desgracia de contar con una maestra -acarició el pecho de Shinji y el chiquillo se ruborizó-. Una Runa Maestra o se nace con ella o se transmite. Cuando alguien que la posee muere, ésta se transmite a los seres vivos de su alrededor. Si no hay nadie presente, desaparece. Es sólo momentáneamente porque entonces un bebé nace con ella. Hace diez años y doscientos tres días que su portador murió en las Tierras Baldías del sur, solo. Eso fue diez días antes de nacer tú.

-¿Cómo sabes eso?¿Cómo me conocéis tan bien? -El conocimiento tan vasto del que hacía gala Ka le fascinaba y le atemorizaba a partes iguales. Se sentía espiado. Aunque habiendo vivido en el Santo Templo de Daigon la sensación de ser espiado permanentemente era la más normal del mundo.

-En Aym se tomaron muy en serio el fenómeno rúnico desde que surgió hace ciento treinta y tres años. Han dedicado casi cien años a estudiar y catalogar todas las runas existentes, en especial las conocidas como Runas Maestras.

-Entonces hay varias, y supongo que no son todas iguales.

-Supones bien, pequeño -se levantó y abrió la ventana para que entrase el frescor de la mañana. El aire de la habitación se llenó del perfume de las irisonias y las dedaleras-. Sin embargo desconozco el motivo por el cual buscan tu runa. Es evidente que planean usarla, por lo tanto intentarán matarte. Siento asustarte -Ka se acuclilló y miró a los ojos de Shinji-, pero creo que debes de estar advertido, pequeño.

-Tengo ya diez años.

-¿Perdona? -preguntó confundido.

-Que ya tengo diez años, no me llames pequeño -sentenció Shinji con un mohín, mientras cruzaba los brazos y se enfadaba.

-¡Ah, pero si no te llamo pequeño por tu edad! -Ka se "carcajeó" durante un buen rato-. Lo digo por tu estatura, que, aunque hayas crecido mucho, te sigo sacando metro y medio.

Shinji miró hacia otro lado ofendido de esa manera que sólo los niños pequeños pueden ofenderse. Tras un rato de oír reír Ka, se acercó a él y le agarró de una mano.

-Está bien, vamos. Pero antes prométeme dos cosas.

-Adelante -agarró la mano de Shinji mientras le penetraba con la mirada-.

-Protégeme con tu vida.

-Eso no hace falta que lo prometa, ya lo hice.

-¡Pero quiero que me lo prometas a mí!¡Tus superiores me dan lo mismo en este momento! Necesito saber que confías en mí y yo necesito confiar en ti.

-Está bien, lo prometo. ¿Cuál es la segunda?

-Que me consigas ropa, se me está congelando la picha.

Ka le miró confuso y, cuando entendió la segunda parte, casi se cae de la risa.

3 comentarios:

  1. Este es sin duda el capítulo más extenso que he hecho en lo que llevo de blog. Mi intención siempre ha sido hacerlos así de largos pero la falta de tiempo hacía el resto y me obligaba a cortarlos a la mitad. El hecho de que no haya tenido internet estos días ha propiciado el que me centre en escribir. Y como siempre, dejo abierto esto para consultas, sugerencias e insultos ^^

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  2. XDD uff gracias a dios, que siempre hacias los capitulos pequeñisimos! porcierto aqui hay unos conceptos que no entiendo:
    Quien es lord Lirio?
    que son los carroñanos?
    como es una llanura astrana?
    donde esta el castillo de Wirlain¿
    y que es un desayuno bonmer?

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  3. 1-si lees con detenimiento el capítulo anterior de El Alma, Lord Lirio es el padre de Shinji.
    2-un carroñano es un pájaro similar a un cuervo pero del tamaño de un gorrión, aunque con los ojos azules. Se llaman así porque comen carroña.
    3-La llanura astrana (Llanura Astrana) es una zona de unos 200Km al sur de Padiilia. Linda con la provincia norte de Portoculls, del país de Ëthrell y con la costa Astrana al este. Forma parte del feudo de Wirlain.
    4-El castillo de Wirlain se encuentra en el feudo de Wirlain (lógico y normal XD) en plena llanura astrana. Desde él se divisa la costa astrana y la cordillera de Astranamphen al sur (frontera natural entre Ëthrell y Padiilia).
    5-Con desayuno bonmer me refiero a un desayuno que le gusta típicamente a la raza bonmer (que describiré más adelante).
    PD: Creo que me parece que ha quedado claro, pero por si acaso lo pongo: Padiilia es el país, sin embargo su capital se llama Padiilia Realeigh (Padiilia Verdadera en primigenio).

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